Particular realización concebida por los azares del destino en nuestro país a comienzos de la década del 70; una película coproducida entre los Estados Unidos y la Argentina, filmada en Eastmancolor con muy bajo presupuesto y convirtiéndose en toda una curiosidad por su polémica, siendo famosa dentro del subgénero splatter y consiguiendo un reconocido status de culto. Para poder llegar hasta este inefable proyecto, hay que repasar un poco la tormentosa e intensa vida de los principales realizadores.
Michael Findlay, que creció en el confortable vecindario del Upper East Side de Manhattan, se encontraba en su juventud estudiando en el City College de Nueva York, y allí conocío a una mujer de unos 10 años más joven que él llamada Roberta Hershkowitz. A diferencia de Michael, Roberta se crió con su familia de inmigrantes húngaros en el peligroso y difícil barrio del Bronx, en un edificio que según ella afirmó en algunas entrevistas, no era muy diferente del derruido edificio que albergaba a los desafortunados residentes de su película Tenement de 1985; Pianista talentosa desde los cuatro años, comenzó a asistir al City College después de graduarse de la escuela secundaria dos años antes.
En esta universidad Michael Findlay se desempeñaba como director de un programa de películas mudas dentro del campus, y un día anunció que necesitaba un pianista que hiciera el acompañamiento musical de los filmes. Fue entonces Roberta, que tenía solo 16 años, quien se ofreció como voluntaria y el flechazo fue de inmediato, dando comienzo a una intensa relación personal y profesional que terminaría durando una década de relación; Es así que Michael fue introduciéndola al mundo de las extrañas, locas y raras películas viejas que él había visto, llevándola a las proyecciones que se hacían cada tanto en The Theodore Huff Society. Michael y Roberta se enamoraron rápidamente y se fueron a vivir juntos; es entonces que cuando Roberta cumplió los dieciocho años se casaron, ya que las familias de ámbos insistieron con el matrimonio. La obsesión de Roberta hacia Michael fue tan grande, que abandonó sus estudios de música para comenzar a colaborar en sus proyectos fílmicos de bajo presupuesto. Los primeros títulos realizados fueron Body of a Female (tristemente un título perdido de 1964), Satan’s Bed (1965) y Take Me Naked de 1966, donde la propia Roberta convenció a su esposo de que ella interpretara a las protagonistas femeninas, por temor a que Michael fuera tentado por otras mujeres (irónicamente, a principios de la década de 1970, la relación de la pareja colapsó cuando Roberta dejó a su marido por el distribuidor Allan Shackleton, como detallaré más adelante).
Hasta ese entonces el matrimonio Findlay, que trabajaban juntos o por separado, se especializaron en realizar más películas exploitation a fines de la década del sesenta, con títulos como The Closer to the Bone the Sweeter the Meat y All Night Rider (ambos films perdidos de 1969), A Thousand Pleasures (1968), The Ultimate Degenerate (1969), Crack-Up (1969) y Take My Head (1970) entre otras. Su siguiente proyecto, The Slaughter o simplemente Slaughter, era uno más como todo el resto de los films que tenían como premisa hacerlas lo más baratas posibles, para que fuera casi imposible perder dinero. Según contó Roberta Findlay, la elección de rodar en América del Sur se debió a que el productor Jack Bravman quería unas vacaciones fuera de los Estados Unidos. Además, ella tenía el talento de conseguir y juntar dinero para los que muchos consideraban sus dudosos proyectos artísticos, especialmente conocer personas que buscaban invertir su capital ahorrado, como doctores o dentistas, quiénes veían un cierto glamour en ser asociados con la realización de una película. Cuando un día tuvieron enfrente a varios inversores para The Slaughter, estos fueron convencidos por Michael Findlay y su socio para que entre todos pongan los 35.000 dólares requeridos, y tras pensar bastante la elección de un lugar exótico para filmar terminaron eligiendo la Argentina, ya que otro de los motivos que terminó por convencerlos fue la promesa que hizo Michael de que filmar ahí tendría un rentable sentido económico, al poder triplicar o hasta cuadruplicar su dinero, debido a que todo aquí en nuestro país era tan barato, incluso hasta pagarle a los actores y actrices.
La idea general del film fue de Walter E. Sear, mientras que Michael Findlay escribió el guión basado en los crímenes del Clan Manson, que por ese entonces transcurría el juicio por las muertes del caso Tate-LaBianca, y utilizar ese material para poder hacer un ambicioso film épico del género exploitation. La propia Roberta Findlay fue la encargada de ser la directora de fotografía (por su amplia experiencia en el manejo de cámaras) y encargada del equipamiento eléctrico; El score musical fue realizado por Rick Howard mientras que Jack Bravman fue el productor general, quién además financió buena parte de la película. El rol de director fue compartido entre Michael Findlay, que sabía hablar castellano, y el argentino Horacio Desiderio Fredriksson, realizando algunas secuencias adicionales; Fredriksson era en ese entonces distribuidor y productor de cortos publicitarios y largometrajes con su propia compañía llamada Delta Films, con quién el matrimonio Findlay hizo el enlace para venir a filmar en el país.
El acuerdo de los Findlay con Horacio Fredriksson y Delta Films incluyó un plan inicial de 10 coproducciones (si esta tenía éxito), por lo que se constituyó una joint venture denominada The Argentine Film Company of New York, donde los norteamericanos y Fredriksson eran socios en el proyecto. A esta primer película se la iba a promocionar con el título El ángel de la muerte, para el mercado latinoamericano, y The Slaughter, donde iba a ser conocida en el resto del mercado internacional. Horacio Fredriksson utilizó su propio estudio fílmico y alquiló los equipos para la película, donde el personal técnico de filmación era en su mayoría totalmente argentino y solo unos pocos de ellos hablaban inglés. Mientras los más experimentados fueron contratados por 60 dólares a la semana, otros como por ejemplo un asistente de camarógrafo fue contratado por unos 15 dólares a la semana; El resto que, en su gran mayoría, se dedicaron a tareas menores dentro de la producción recibieron un pago de solo unos 30 centavos de dólar por día. El tiempo que demandó todo el rodaje, desde que se iniciaron las filmaciones fueron unas 4 semanas en total, realizado estimativamente durante el lapso entre fines de febrero y fines de marzo de 1970. Algunas fuentes aseguran que solo se gastaron unos 30.000 dólares en el país, mientras que el resto se utilizó para costear todos los pasajes ida/vuelta y en la postproducción, algo que con ese primer presupuesto les hubiera permitido filmar en la ciudad de New York solo por unos 12 días.
Desde el momento en que llegaron al país, Roberta Findlay se dio cuenta que el guión que había escrito Michael era realmente horrible, malo y no tenía sentido alguno para nada, pero para él poco importaba ya que les había prometido a los inversores algo “diferente y especial” (sic); y aprovechando que ellos no tenían conocimiento de cine, incluso hasta ese día les mostró el guión y estos les respondieron que estaba bastante bien. En una entrevista que le hicieron en 1978, Roberta comentó que por las ideas del liberalismo moderno de New York que profesaba su esposo, éste se puso a hablar delante de los inversores de que había entendido ciertas implicaciones políticas sobre el caso Charles Manson, y que al vivir nazis alemanes en Argentina se podría pensar en una figura tipo Manson como alguien simpático, que al final terminaba matando a toda su familia alemana como una gran declaración política; Para continuar con las ideas confusas que decía Michael, según ella, este personaje a lo Charles Manson realizaba un discurso sobre matar a todos esos alemanes, y donde incluso su esposo se preguntaba si no existía un paralelismo con los israelíes suministrando armas a los árabes, algo que la realizadora nunca terminó de entender a qué se estaba refiriendo. De todas maneras, cuando tuvieron que hacer una traducción del guión al castellano para todos los actores y para el equipo técnico local, Roberta señaló que quizás algo de estas particulares ideas se perdieron con el cambio de idioma.
El elenco consistió en su mayoría de modelos con carreras muy conocidas y exitosas del momento dentro del ambiente artístico argentino. El jefe de producción les acercó a los Findlay a Mirta Teresita Massa, quién era conocida por ser la ganadora del certamen de belleza Miss International Beauty 1967, para que sea la estrella de la película; A Jack Bravman y al resto de los inversores les pareció una buena idea que sea la protagonista, ya que no había nada para perder. Mirta Massa leyó el guión que contenía bastante violencia y terminó aceptando ser la estrella del film, papel donde interpretaría a la joven Terry London (finalmente fue acreditada como Mirtha Massa en la original versión en inglés); Para el caso de la modelo Margarita Amuchástegui, ella consiguió el personaje de Angélica gracias a que en esa época trabajaba también como secretaria en la compañía de Horacio Fredriksson, lo que le acercó la oportunidad directa de trabajar en el proyecto, aunque ella no tenia experiencia alguna dentro del mundo del cine.
El resto de los protagónicos/as fueron para Clao Villanueva en el papel de Horst Frank, Ana Carro como Ana, Liliana Fernández Blanco haciendo de Susanna y Enrique Larratelli con el rol de Satán; también participaron los actores Alfredo Iglesias interpretando al padre de Horst y Aldo Mayo como Maximilian “Max” Marsh (apellido inventado por el propio Michael, ya que varias de sus películas las filmó el matrimonio con el sudónimo Julian Marsh). Se sabe que Michael Findlay, que interpreta dentro de la película a un detective, dobló al inglés la voz de su personaje y también el de “Max” Marsh, mientras que Roberta Findlay hizo lo propio con la voz de un personaje llamado Carmela entre otras, aunque no fueron acreditados.
Las locaciones del rodaje fueron varias, principalmente en el Delta del Rio Paraná, provincia de Entre Ríos (y de allí algunos días en la zona céntrica de Montevideo, Uruguay); otros lugares claves fueron los terrenos en la Costanera Sur de la ciudad de Buenos Aires, donde se estaba construyendo la Ciudad Deportiva de Boca Juniors, utilizándose como un aeropuerto internacional. El resto de las locaciones se situaron en varias calles de la Ciudad de Buenos Aires, el Aeropuerto de Ezeiza y finalmente en una isla del Tigre; En la escena final que transcurre en su totalidad dentro de una mansión, para poder filmar tranquilos la producción alquiló el lugar por una semana. Solo se presentó un incidente durante el rodaje, que Roberta Findlay lo comentó en una entrevista que le hicieron a mitad de la década del ochenta para la revista Fangoria; ella misma declaró que tuvieron un problema con el conductor del colectivo, que transportaba a todo el personal del equipo de filmación y donde casi no llegan al lugar a rodar: un día el chofer, que manejaba su antiguo micro de la década del 30, los llevaba a todos por una ruta de dos vías que se encontraba en una zona de colinas en la provincia de Entre Ríos, hasta que de repente casi choca contra tres camiones con trailers; el conductor (que no sabía manejar según ella), cuando llegaron a la cima de la colina saltó corriendo del micro y vomitó por todo el campo, hasta que luego de un rato el chofer volvió a subir de nuevo y siguió manejando por el resto de la colina como si nada.
Cuando los Findlay se llevaron todo el material filmado a los Estados Unidos, se hizo un redoblaje de voces hecho en su mayoría por el matrimonio, ya que la película fue filmada sin sonido debido a que los actores entendían muy poco inglés, y teniendo que decir la mayoría de sus diálogos en castellano; Después del trabajo que demandó la postproducción, finalmente The Slaughter estuvo lista para inicios de 1971. Lamentablemente el acuerdo de negocios con Argentina no pudo continuar, ya que Horacio Fredriksson murió el 3 de marzo de 1971 en un accidente aéreo, cuando éste se encontraba como director de fotografía filmando escenas adicionales en altura para el documental “Fangio: una vida a 300 por hora”, dirigida por Hugh Hudson que se estrenó ese mismo año.
Para completar la mala situación, el proyecto quedó trunco ya que los Findlay no consiguieron distribuidor que pusiera el film en la cartelera norteamericana; ninguna persona la quería según la propia Roberta porque era horrible. Hubo un intento de acuerdo de distribución con Joe Solomon de Fanfare Films pero declinó a último momento, cuando éste fue amenazado que le iba a caer la maldición de la MPAA (Motion Picture Association of America) de calificar la película como X (para mayores de 18 solamente), lo que le limitaba los canales de exhibición y entonces esta fuera un fracaso de taquilla; Así que si bien se hizo un poster promocional con el nombre The Slaughter, nunca vio la luz comercialmente en ninguna de las salas del país. Cuando la llevaron a California y la presentaron en la comisión revisora de la MPAA, estos le dijeron que todo eso que mostraba la película era asqueroso, que tenía demasiada violencia y que no podían realizar films sobre Charles Manson que sean favorables a su persona.
La relación entre Michael y Roberta Findlay siempre fue conflictiva, ya que la personalidad de él oscilaba entre las pastillas de Valium y el alcohol (y cuya historia familiar con su loca madre irlandesa y su hermanos, que también tenían sus problemas mentales, lo volvieron en ese entorno una persona inestable), pero había algo más sumado a los distintos intereses que tenían ambos sobre el tipo de películas a realizar: algún tiempo atrás Roberta dio a luz a una hija, y Michael se había aferrado desesperadamente a la esperanza de que un bebé podría reparar el matrimonio; la triste realidad fue que Roberta dió en adopción a la bebé, aprovechando que su marido se encontraba afuera por un viaje de negocios. Golpeado doblemente por su esposa, dejándolo por otro hombre y la firme decisión de entregar a su hija (que aunque buscara quedársela de alguna manera no lo consiguió), Michael estaba más que devastado y terminó de sepultar un matrimonio que venía arrastrando muchos problemas.
Posteriormente Roberta, cuando lo dejó, comenzó una relación sentimental con el productor Allan Shackleton, a quién ya conocía de antes. Se sabe que Shackleton en sus primeros años en el negocio de la distribución trabajó con Roberta Findlay, especialmente distribuyendo sus películas Rosebud (1972) y The Clamdigger´s Daughter (retitulada como Young and Innocent en 1974), por lo que compró en su momento el negativo de Slaughter al matrimonio Findlay a un ínfimo costo de solo 5000 dólares, para distribuirla también bajo el catálogo de su propia compañía A.L. Shackleton Films, Inc., distribuidora que en 1973 cambió de nombre a Monarch Releasing Corporation. Desde el inicio Monarch era una compañía de distribución cinematográfica de New York especializada en films del género exploitation y películas para adultos XXX.
En esa época en los cines de las zonas más bajas y marginales de la ciudad de New York era común que anunciaran cortos hechos en súper 8mm o 16mm, mostrando escenas con sexo (algunas hardcore) seguido o terminando con una muerte o asesinato, que en si era todo fingido y falso pero que cobró notoria publicidad y causó mucha sensación por aquél entonces, pero este nuevo género al que se lo denominó cine snuff desde el principio estuvo fuera de la ley. Muchos productores y directores, ávidos de obtener dinero rápido, no tardaron en buscar la manera de hacer este tipo de películas. Por eso de aquí vino el mito de larga data del llamado cine “snuff”: muertes comprometidas producidas en Sudamérica también para el mercado hogareño y para el disfrute de pequeños círculos de hombres de negocios poderosos, hastiados con las emociones de la erótica regular. Los rumores de estos coleccionistas subterráneos de películas con muertes ganaron fuerza y continúa hasta el día de hoy, todavía sin absolutamente ninguna evidencia de primera mano.
El término Snuff fue acuñado originalmente por Ed Sanders en su libro de 1971 sobre Charles Manson titulado “La familia” (The Family); Sanders afirma que la familia Manson filmó orgías, sacrificios de animales y asesinatos en una playa. Es ahí donde entra en escena el inescrupuloso Allan Shackleton, donde un día de 1975 se encontró leyendo un diario sobre estas películas que el FBI estaba rastreando y pensó que era una buena idea, por lo que tomando ventaja de estos rumores escogió la palabra Snuff de ese artículo para renombrar la película.
Si bien en si el film no tenía un argumento sólido o actuaciones destacadas, Shackleton comanda a su asociado Carter Stevens, que también formó parte de la distribuidora Monarch Releasing Corporation en la realización de films pornográficos, para que comenzara a modificar y editar el film. El propio Stevens nunca había visto la película y en principio tuvieron que modificar el título The Slaughter, ya que el productor general Jack Bravman (quién puso el dinero originalmente), había llegado a un acuerdo extrajudicial, a cambio de recibir un pequeño pago para él y su socio Michael Findlay, con la American International Pictures para permitirle usar el título Slaughter para su película del género blaxploitation, protagonizada por Jim Brown que se estrenó en 1972, por lo que se vieron legalmente obligados a no poder utilizar el título original.
Carter Stevens prestó su estudio de filmación, donde se hacían películas para adultos, que estaba situado en su propio departamento en una zona de Manhattan, ciudad de New York, para que se rodara el nuevo epílogo con actores norteamericanos, lo cuales iban a realizar la secuencia final de la muerte de una de las actrices a manos del director (que fue interpretado por el actor Brian Cary), con ayuda de algunos miembros del equipo técnico de la película, entre los que se encontraba la actriz Tina Austin que hacía de una script-girl/continuista. Para eso se recurrió al realizador Simon Nuchtern, que en ese entonces era el editor de trailers de muchos de los films de Monarch, quién fue la persona que se encargó de filmar este nuevo final acorde a las ideas de promoción y producción de Allan Shackleton; Por lo tanto, el cierre original de Slaughter fue suprimido y siendo reemplazado por una escena donde se mostraba un asesinato en primer plano, culminando con un final de corte abrupto sugiriendo que la filmación no estaba planeada y que el asesinato de una de las protagonistas era auténtico.
Es por esto que dentro de las ideas marketineras pensando en relanzar esta película, que hasta entonces se mantuvo archivada 4 años sin ver la luz, fue diseñar una fuerte campaña publicitaria que aseguraba que se mostraba una muerte real; Shackleton se dio cuenta que con esta oportunidad iba a obtener muchas ganancias con un film que prácticamente compró por casi nada. Otro de los hombres que se sumaron fue Barry Glasser, que era un formado crítico de cine y editor asociado para la revista The Independent Film Journal, donde su rol era ayudar con la peculiar publicidad de Snuff y sucesivamente para los futuros lanzamientos de Monarch Releasing Corporation.
La estrenaron en algunos cines de Indianapolis y Philadelphia el 16 de enero de 1976, donde las autoridades locales forzaron a retirar la película de la cartelera; luego le siguieron funciones en las ciudades de Santa Clara y Saint Paul, donde los oficiales obligaron a los cines a dejar de mostrar la película. Durante el mes de febrero del mismo año se pegó un póster de, la ahora rebautizada Snuff, en los exteriores del National Theater (Teatro Nacional) de la zona de Times Square en New York. El póster destacaba la leyenda “X for violence” (Calificación X por violencia) y la famosa frase “¡La película que sólo podría hacerse en Sudamérica... donde la vida es BARATA!”; hasta ese entonces la letra X quedaba mayormente relegada a la calificación del cine porno.
Para continuar con el armado promocional que iba llamando aún más la atención, Allan Shackleton reunió a un grupo de hombres y mujeres, los cuáles les pagó para que simularan ser un grupo de protesta en contra de la película. En la ciudad de New York actuaron frente al National Theatre, apareciendo estos grupos de personas llevando carteles, como por ejemplo con la frase “La muerte no es divertida” entre otras y disuadiendo a los espectadores para que no entren y vean el film; Quiénes si se animaron a entrar y la vieron observaron un material al que dieron crédito de su origen sudamericano: doblada al inglés (mayormente con las torpes voces hechas por el matrimonio Findlay) y con los créditos finales de sus realizadores removidos completamente, siendo otra de las ideas publicitarias de Allan Shackleton para aumentar el halo de misterio que rodeaba su producción. Lo que se consiguió fue que posteriormente verdaderos grupos de manifestantes, especialmente grupos de mujeres, salieran a protestar frente a los cines con pancartas y carteles en contra de la película; incluso un día un grupo de mujeres autodenominadas feministas fueron enojadas hasta la oficina del distribuidor con el firme propósito de darle una paliza, Shackleton trabó la puerta y tuvo que llamar a la policía para que se lleven a todas las mujeres.
Hasta ese entonces la Monarch Releasing Corporation era conocida en el mercado de distribución en cines de comedias sexuales de bajo presupuesto, muchas producciones que la distribuidora tuvo que reeditar para cambiar la calificación X (solo para adultos) a una más aceptable R de Restricted (donde menores de 17 años requieren acompañamiento de un adulto), y así que se pudieran estrenar en la mayor cantidad de cines, obteniendo mucho dinero en el proceso. Snuff representaba dar un paso más allá y cobrar notoriedad con un truco publicitario que permitiera a Shackleton destacarse por sobre sus competidores, más allá de la noción de que si fue bueno o malo trascender con una película como esta.
Los críticos estaban disgustados por el hecho de que continuara publicitándola, los dueños de los cines fueron amenazados con cargos de indecencia por atreverse a exhibirla, y entonces la oficina del Fiscal de Distrito de New York, a cargo de Robert M. Morgenthau, ordenó una investigación al respecto, donde incluso la agencia del FBI también examinó la película. Particularmente en las ciudades de New York, Boston y Los Angeles el film cobró cierta notoriedad y se volvió bastante popular. En el número de agosto de 1976 de la revista pornográfica Swank, el productor Shackleton dijo en una nota con un tono inocente: "No tengo forma de saber si los asesinatos de esta película fueron reales" (sic). Los resultados de la campaña de marketing fueron efectivos y Snuff fue un éxito sensacional, jugando con la capacidad de las multitudes ofendidas que protestaban en las grandes ciudades de Estados Unidos; Snuff recaudó en el lapso de 3 semanas unos 300.000 dólares, con un trailer hecho de manera simple pero efectiva, que puso en escena una controvertida idea que expuso los miedos más profundos de las personas tratando de recrear un éxito causando mucha indignación. Una película supuestamente "clandestina" e ilegal que fue anunciada abiertamente en los periódicos y estrenada en los cines (a diferencia de ser mostrado en las denominadas guaridas pervertidas clandestinas).
Finalmente, y tras una nota aparecida en el semanario Variety indicando que lo que se mostraba en la película era mentira, el Fiscal de Distrito de Nueva York Morgenthau terminó descartando el supuesto asesinato "real", ya que para cualquiera que veía el film era evidente que se trataba solo de “trucos de fotografía convencionales”; además aseguró al público que la actriz aparentemente desmembrada y asesinada en el final de la película "estaba viva y bien", añadiendo que había instado a la policía a iniciar su búsqueda. Tampoco encontró fundamento para el enjuiciamiento penal relacionado con las leyes sobre pornografía o las leyes contra el fraude al consumidor en relación con la publicidad de Snuff. Sin embargo, Morgenthau terminó declarando que le había preocupado "el hecho de que este tipo de película pudiera incitar o alentar a las personas a cometer actos de violencia contra las mujeres".
Algo que generó Snuff fue que el propio Allan Shackleton fuera expulsado de la Adult Film Association of America, ya que el resto de los miembros no estaban cómodos con la película, considerando que les afectaba a sus intereses con una representación negativa. Esto debido a su calificación de "X" similar a la pornografía, aunque el film carece de sexo real o desnudez, salvo algunas tomas de una actriz argentina en topless.
Ya a inicios de la década del 80, las copias de vídeo comenzaron a aparecer en USA; La primera vez que se pudo ver algo de Snuff en vídeo hogareño fue en 1983, como parte del film recopilatorio Filmgore dirigida por Ken Dixon. El VHS de este titulo fue editado por el sello Force Video del realizador Charles Band, presentando fragmentos de escenas de películas tan notorias como The Driller Killer de Abel Ferrara, Bloodfeast y Two Thousand Maniacs de Herschell Gordon Lewis, y por supuesto la propia Snuff, mostrando algunas escenas con una duración de 15 minutos aproximadamente de esa película. Finalmente apareció editada en VHS por otra editora de Band llamada Cult Video, siendo este título su quinto lanzamiento; Cult Video (que luego el realizador recuperó este nombre en una segunda etapa para continuar editando films de su antiguo catálogo en los 90) era un sello distribuido por la compañía TVS, Inc. y en la parte inferior de su portada contenía la leyenda “Los actores y actrices que dedicaron sus vidas a hacer esta película no se volvió a ver o a oír nada de ellos otra vez”.
Posteriormente Snuff fue editada en formato big box (caja de cartón grande como las porno) por la editora de corta vida Video Warehouse, Inc. en 1986; la edición contiene la frase “Prohibida en 32 estados. ¡Ahora! Véala en la privacidad de su hogar” escrita en el recuadro superior. Y también tuvo una edición en la década del 90 en formato slipcase a cargo de una editora desconocida de New Jersey llamada Telepix Inc., mencionando que fue prohibida en 31 países y con la particularidad de presentar dos versiones de la película: la original hablada en inglés y otra con un nuevo doblaje en español realizado para el mercado latino.
Luego de ser prohibida y catalogada en Gran Bretaña dentro de la lista de las llamadas "Video nasties" a mitad del 83, Snuff tuvo múltiples lanzamientos no oficiales como video piratas cortesía de "empresas" que se ocupaban de sacar ediciones no autorizadas sin licencia, o ediciones de colección como la de Something Weird Video.
El film nunca se exhibió en nuestro país, ni nadie tuvo intención siquiera de editarla en video hogareño, aunque posiblemente alguna copia pirata en video empezó a circular cuando ya estábamos en democracia en los años 80 o durante los años 90 en ciertos circuitos under, donde se pudieran conseguir este tipo de materiales. En el año 2003 la empresa editora del realizador William Lustig, Blue Underground, lanzó una edición limitada en DVD (sin menús, emulando una edición pirata, en formato fullscreen 1.33:1 sin restaurar) y a partir de ahí se sabe que la compañía es el actual poseedor de los derechos de la película; La editora posteriormente la relanzó en una nueva edición restaurada en formato widescreen en DVD y en Blu-ray de alta definición que se puso a la venta el 22 de octubre del 2013.
La desgracia siguió rondando la vida de Michael Findlay, quién tras la separación de su esposa entró como realizador en la industria del cine para adultos gay; en esos años parecía que las cosas estaban mejorando, e incluso había desarrollado una cámara 3D portátil con muy poco dinero y se encontraba en tratativas para hacer una demonstración del prototipo a potenciales inversores en el Festival de Cine de Cannes. Sin embargo, el 16 de mayo de 1977 también marca la fecha de una horrible tragedia: mientras Findlay, sosteniendo su cámara en mano, se encontraba a punto de abordar un helicóptero Sikorsky S-61 en el techo del entonces rascacielos Pan Am (hoy en día el edificio MetLife), que hacía unos pocos meses había retomado un servicio de vuelos desde el helipuerto del techo del rascacielos hasta la terminal de Pan Am en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, las cosas se salieron de control. Luego de que el helicóptero aterrizara y desembarcaran sus veinte pasajeros, el tren de aterrizaje delantero derecho se rompió, haciendo que el helicóptero se cayera de costado con los rotores aún girando, generando que una de sus cinco aspas, de seis metros de longitud, se rompa y se desprenda del helicóptero dirigiéndose hacia una multitud de pasajeros que estaban esperando embarcar. En el lugar murieron tres hombres al instante, uno de ellos Michael que fue decapitado por el rotor, mientras que otro hombre murió posteriormente en el hospital, además de que los cuerpos recibieron laceraciones profundas. Es así que el cine tristemente perdió a un cineasta innovador y trasgresor de bajo presupuesto, que con su invento pudo haberse destacado dentro de la industria.
Por el lado de Roberta Findlay, ella manifestó nunca haber visto Snuff cuando se estrenó en los cines; Después de finalizar su relación con el repugnante Allan Shackleton, cuando tras una discusión él le terminara propinando un puñetazo en la cara, causando que Roberta se cayera por unas escaleras, se terminó convirtiendo en una de las primeras directoras de porno hardcore (aunque en muchas se acreditó con seudónimos masculinos). Entre sus títulos significativos se encuentran principalmente Angel Number 9 (1974), The New York City Woman (1977), Mystique (1979) y Shauna: Every Man's Fantasy (1985), además de codirigir Justine: “A Matter of Innocence” en 1980. También se volvió una referente del cine explotation dirigiendo, y ejerciendo tarea de montajista, en una serie de filmes de terror en la década del ochenta que hoy en día son de culto, a través de su propia compañía productora Reeltime Distributing Corporation, hasta que finalmente se retiró de la realización de películas, tras el fracaso en las negociaciones al no conseguir ni un distribuidor de cine, ni tampoco compañías de video hogareño que estuvieran interesadas en estrenar su última película titulada Banned de 1989; Durante esta etapa siempre contó con la asistencia de su compañero y pareja de larga data, el hoy fallecido Walter Sear. Sear fundó el Sear Sound: el legendario estudio de grabación más antiguo de la ciudad de Nueva York; Y actualmente lo último que se conoce sobre Roberta Findlay luego de retirarse de la industria del cine es que se encarga ella misma de dirigir el estudio.
Resumen argumental de la película
Un joven hombre autodenominado Satán se constituyó como el líder de un culto homicida de características hippie, siendo de igual forma que la secta de Charles Manson, desplazandose de manera nómade en diversas zonas rurales, alejados de la urbe; Una banda de crueles mujeres que se desplazan en motocicleta son sus más fieles seguidoras y ellas están dispuestas a cometer brutales asesinatos, y además tener sexo desenfrenado y libre, en nombre de la persona que tanto veneran y aman. Mientras Satán les pide lealtad y obeciencia, caso contrario encontrarán la muerte dentro de este culto satánico, el siniestro grupo realiza una serie de crímenes y siembra el terror en la población con sus actos violentos.
Paralelamente, la joven actriz promesa de los Estados Unidos, la neoyorquina Terry London llega de su vuelo a Montevideo, Uruguay, en compañía del productor Max Marsh, para iniciar el rodaje de su nueva película aquí en Sudamérica, pero un inversionista del film que iba a recibirlos en el aeropuerto es asesinado por una de las mujeres del clan. Cuando ambos llegan a la casa que preparó el estudio para la actriz, de inmediato London se quita de encima al productor, que no para de intentar seducirla. Rápidamente llama por teléfono a Horst Frank, un millonario de familia alemana al que conoció no hace mucho en Nueva York y con el que mantiene un interés sentimental a espaldas del productor Marsh, para avisarle que estará en la ciudad durante dos meses para las filmaciones, y que espera iniciar un plan con él para pasarla juntos y divertirse con las atracciones turísticas que ofrece el país, particularmente Punta del Este ya que es época de carnaval.
Horst se encuentra viviendo en la mansión de su padre con Angelica, una de las chicas con las que tanto acostumbra pasar el tiempo, pero en verdad ella también es una de las mujeres adoradoras de Satán; Cuando Horst le comunica que Terry está embarazada y se vendrá a vivir con él, la despechada Angelica se vengará comunicándole la noticia al resto de las mujeres y a su líder Satán, al que justo entre sus planes se encontraba el obtener de alguna manera un bebé varón para iniciar un sacrificio. Aprovechando los contactos de Angelica, ahora tendrán un acceso fácil a la reconocida actriz, que se encuentra transitando su reciente embarazo feliz junto a su pareja y pasando sus días laborales en la gran mansión, ubicada en las afueras de la ciudad.
El culto homicida decide que ella y todos los que la acompañan sean su próximo blanco de multilación y asesinatos, dentro de un espeluznante ritual de sacrificios. ¿Cuál será el destino de Terry London a manos de estas salvajes mujeres, que están dispuestas a cometer una sangrienta masacre solo por lealtad y fiel obediencia a su desquiciado líder?
Análisis
Para el análisis de esta película utilizo la edición en blu-ray realizada por Blue Underground en 2013; La compañía se caracteriza actualmente por sus cuidadas y espectaculares ediciones en blu-ray y en formatos 4K, con muchos extras y subtítulos en múltiples idiomas, restaurando las películas en alta definición. Particularmente en este caso, el film se encuentra en formato widescreen 1.66:1, donde si bien no tuvo una restauración demasiado exhaustiva, quizás se deba a que el negativo no se encontraba en las mejores condiciones; aunque hay que decir que frente a la edición anterior de la editora en dvd en formato 1.37:1 full frame de pantalla, el resultado es sorprendentemente decente e implica una gran mejora en los colores. La pista de audio en mono se encuentra remasterizado en DTS-HD Master Audio y contiene solo subtitulos en inglés para hipoacúsicos.
Entre el material extra se encuentra pimero una breve “introducción” hecha por el realizador danés Nicolas Winding Refn, dandoles una bienvenida a los espectadores del Bluray además de compartir rápidamente su aprecio por la película.
Luego se encuentra "Shooting Snuff": una entrevista de diez minutos con el realizador Carter Stevens, comentando sobre la creación de la película después de que The Slaughter fuera comprada por Allan Shackleton, la creación del final controvertido en su estudio y la indignación que le causó en ese momento el film a varias personas; También Stevens acredita a Simon Nuchtern como el director de la escena final, algo extraño porque durante años se pensó que el mismo Carter Stevens había dirigido la escena. Se muestran imágenes fijas del set con Stevens operando una cámara, pero no se da otra información sobre por qué fue considerado el director oculto durante décadas desde que la película se estrenó.
Lo siguiente es "Up To Snuff": una entrevista propiamente dicha de siete minutos con el mencionado realizador Winding Refn, que se enorgullece de ser un fan de la película, pero que en verdad su afición pasa más por la idea sobre el "cine fetiche" y todo el atractivo del bajo presupuesto que contiene "Slaughter/Snuff" que el metraje en si; quizás lo llamativo sea que una de las cosas que menciona es que aunque le encanta probablemente no vuelva a verla. "Porn Buster" es otro segmento de unos cinco minutos de duración con el agente retirado del FBI William "Bill” Kelly, donde comenta que ha trabajado en la investigación sobre la veracidad de las llamadas películas "snuff", la escalada en el terror que se generó en la cultura pop y sobre el grupo de coleccionistas underground que se cree pagan grandes sumas de dinero por verlas. Como era de esperar, termina disipando todos los rumores de que tales actividades tenían lugar al menos durante su largo mandato trabajando para el FBI.
La "Controversy Gallery" presenta una selección de artículos periodísticos y fotografías que informan justamente sobre la controversia causada, las protestas que se armaron y reseñas de la película; Este material es especialmente importante ya que muestra cómo Snuff fue realmente recibido en el momento sin ningún filtro. El disco contiene también otra “Galería de imágenes”, donde se muestran varios pósters y lobby cards, algunas bajo su título alternativo Big Snuff (aunque una de estas tarjetas claramente no es de esta película); además de una selección de portadas de las ediciones en VHS y como material de marketing algunas fotos del detrás de escena del infame final agregado por Shackleton.
Finalmente tenemos "Snuff: The Seventies And Beyond": un ensayo informativo escrito por Alexandra Heller-Nicholas sobre el cine exploitation y que hace un buen trabajo de poner a Snuff en un contexto histórico con respecto al movimiento de mujeres y los círculos de censura. Por último, trae el theatrical trailer restaurado en HD y el trailer alemán en definición standard, bajo el título American Cannibale, con el que se la conoció en el país europeo. Hay que decir que Blue Underground intentó rastrear el final original de Slaughter, pero después de un prometedor inicio y tras meses de búsqueda terminó lamentablemente sin poder hallarlo.
La carátula del blu-ray contiene en su portada la imagen del poster original de cine, por lo que Blue Underground mantuvo en todo su diseño el color blanco de fondo; la contratapa presenta una correcta síntesis de la trama, haciendo mensión al cambio que Allan Shackleton le hizo al metraje original para relanzarla en cines y acompañado de dos fotografías del film. Por último, además de los datos técnicos y el detalle de todo el material extra que trae, la contratapa contiene una crítica periodística y una frase que da cuenta que los actores y actrices que realizaron la película nunca se los volvió a oir o ver de nuevo (al igual que en su primera edición en VHS). Ahora pienso que hubiera sido interesante que la editora hiciera esa búsqueda en nuestro país, de los que quedaron vivos al momento de este lanzamiento, para hacerles una entrevista, especialmente Mirta Massa; pero hoy en día ella desde hace unos años se encuentra con unos problemas de salud por lo que ya no va a ser posible, una pena realmente.
Las primeras tiradas de Snuff que Blue Underground lanzó al mercado, tanto en blu-ray como en dvd, se hicieron con estuches de color rojo para que sean más llamativas. Hasta el momento es la única edición restaurada en alta definición que se hizo del controvertido film en todo el mundo.
La primera edición de Blue Underground en DVD de la película Snuff es una edición limitada y numerada, siendo la versión completa sin cortes (como su posterior lanzamiento en Blu-ray). Contiene una catátula diseñada como si fuera una bolsa de papel marrón, emulando el motivo “barato” y clandestino del film. Esta edición no presenta menús, ni selección de capítulos ni tampoco características especiales.
-Uno de los afiches de la película que contiene la calificación X para los cines.
-Posible póster de la versión original de The Slaughter que nunca llegó a estrenarse.
-Póster alternativo del estreno de la película en los cines.
-Fotografía de una de las protestas en el cine National Theater de Nueva York, algunas de las mujeres portan carteles y pancartas indicando la violencia que presenta la película.
-Portada del Blu-ray norteamericano de Blue Underground.
Finalmente!!! Justo después de cuatro meses exacto vuelvo con un nuevo, y en este caso espectacular, análisis de una película. Particularmente debo contarles que escribir esta extensa reseña me llevó mucho tiempo de investigación y lectura, habiendo comenzado en los meses finales del año pasado a redactarlo; Quise esperar a ultimar algunos detalles del material escrito y fotos antes de publicarlo. Ojalá que la espera haya valido la pena, seguro que si. :)
Agradezco a mi amigo Uriel Gonzalo Barros por facilitarme un material interesante que me sirvió mucho para complementar la info presentada en este post.
Mientras tanto, por mi parte continuo escribiendo nuevos informes, así que seguro algo de eso verá la luz en el transcurso de este año; paciencia que el blog sigue activo y en marcha.
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