Argumento
Un film lleno de posibilidades y con una premisa fascinante, pero con un tono demasiado superficial. Eso sin lugar a duda es causa de su director-guionista que debuta en el cine y no sabe ni construir el guión adecuado ni mantener un pulso interesante en el film, que únicamente se mantiene por su muy interesante propuesta.
Robin Williams ofrece una actuación adusta y subestimada en esta tontería de ciencia ficción que es mediocre en contraste con la película anterior de la estrella, One Hour Photo. La premisa: en un futuro próximo, los padres podrán adquirir para sus hijos por nacer un microchip implantado en el nervio ocular fetal que registre cada segundo de su vida. Cuando un destinatario muere, el metraje se edita en un resumen y se proyecta como un elogio fúnebre. Williams interpreta a un cortador famoso, un tipo extraño e introvertido, perseguido por un episodio de su pasado, que acepta una comisión para editar la película de un ejecutivo fallecido de la compañía que comercializa los microchips. Pero hay esqueletos en el armario cinematográfico del hombre, y un grupo radical anti-chip liderado por un ex editor (Jim Caviezel, casi tan rígido como Williams) quiere usar las revelaciones para desacreditar el procedimiento.
Existen una serie de normas que los montadores deben de cumplir y que son que ninguno puede vender ninguno de esos recuerdos y que nadie puede insertar recuerdos de otras personas en el rememorial de un individuo, para crear nuevas mezclas de recuerdos manipuladas. ¿Os imagináis como puede ser de interesante ver lo que vio la mente de un presidente de los Estados Unidos fallecido, o de personajes históricos o mediáticos de un David Beckham fallecido ya anciano? El de la mente de Kennedy no se podría porque al reventarle la cabeza a tiros, el chip se habría roto.
Este argumento tiene aspectos filosóficos, éticos y morales, que son expuesto de forma tímida y velada. Ni se profundiza, ni se pregunta, ni se desarrolla nada. El argumento del film se desliza suavemente, pero sin fortaleza ni convicción. Un detalle muy interesante es que al acceder a un chip de esos llamado ZOE, los recuerdos de la persona se dividen por un computador en carpetas como las de nuestros ordenadores: universidad, primer amor, deporte, trabajo, etc. Eso fue interesante.
Pero ya sabemos que hablamos de que este aunque no lo parezca es un film de ciencia-ficción. Ahora se está planteando utilizar en los portátiles memorias flash y gracias a esta eliminar los discos duros, con lo que se obtendría una memoria HD de acceso mucho más rápido, se aligeraría el peso del ordenador, se podrían fabricar mucho más delgados y lo más interesante, que al ser memorias flash, el consumo de electricidad se reduciría tanto en el computo global de la máquina, que se traduciría que la batería del portatil al consumir mucha menos electricidad se extendería el uso de la máquina que ahora suelen oscilar entre las 2,5 y 3 horas a casi las 10 horas, que es el triple. Hoy ese tremendo avance en el mundo de los portátiles, a día de hoy, 25 de Julio del 2007, es solo teorías y especulaciones. ¿Cómo entonces puede existir un chip biológico capaz de almacenar con calidad de alta definición de audio y video toda una vida de un ser humano?
Eso serán miles o tal vez decenas de miles de terabytes de información. Eso no es ni meramente hoy posible ello en algo de tan reducido tamaño y con una calidad de funcionamiento, brutal, ya que duran toda la vida. Nada dura toda la vida y menos con ese nivel de complejidad. Encima el computador que trabaja con ese computador debería tener una capacidad de cálculo galáctico. Vamos, lo que nos propone el film es algo actualmente inconcebible, y así será al menos por un siglo. No estaré en este mundo para saber a que nivel han llegado el nivel de computación y memoria, y sus características, interfaces y sistema operativo, los ordenadores en el año 2100, pero estoy convencido de que no llegaran ni de coña al nivel que propone el film. Bueno, es interesante escarbar en las miserias de la mente humana y descubrir recuerdos de masturbaciones, pegar a mujeres, robar, mentir, insultar, ir de putas, hacer actos prohibidos o ilegales, etc... El montador de recuerdos de los muertos debería de ser una especie de cura, con un secreto profesional que mantendrían discreción y respeto por lo que vivieron los muertos. ¿Cuanto tardaría un montador de esos en ver toda una vida? Interesante propuesta. Creo yo demasiado tiempo, sino se utiliza la papelera y se tira a la basura toda una vida a saco y se muestrea aleatoriamente ciertos de sus momentos. Esos montadores de recuerdos son como devoradores de pecados que existían en los tiempos pasados, y que quitan todos los aspectos negativos de la vida de las personas, en esos montajes alejados de la realidad personal de muchas de las personas.
El film es interesante, pero analiza muy poco la interesante premisa, y encima resulta soporífero . Puede quedar como una rareza, como algo muy distinto, pero en general decepcionante e insatisfactorio.
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